El pequeño mini ordenador ha realizado miles de kilómetros hasta llegar al hogar de cada uno de sus nuevos propietarios, sin embargo, ahora está a punto de realizar la travesía más larga de su vida. Y no, no se trata de un envío especial para la Estación Espacial, sino más bien de un crucero peculiar a través del Atlántico. Protegido en un envase tupperware, la famosa placa Raspberry Pi hará las funciones de cerebro del FishPi, un pequeño barquito autónomo de tan sólo 50 centímetros con GPS y brújula intentará cruzar el océano empujado por una hélice de 40 milímetros y una placa solar de 130 vatios. De momento se encuentra en fase de construcción y pruebas, así que todavía queda bastante para que podamos dar el pistoletazo de salida. ¿Lo logrará?
[Vïa The Verge]
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